Espanól - The NALA Project


Junto con artistas africanos que he conocido durante el viaje en bicicleta que he realizado entre Ciudad del Cabo y Londres, hemos creado las obras de NALA. Mostraré las Obras en exposiciones que se celebrarán en Europa (preferentemente en Londres).

 

Las Obras cuentan la historia de la pequeña NALA, una niña sudafricana de seis años que persigue sus sueños para ver lo que hay detrás de las montañas. En la actualidad, ella se encuentra en Zanzibar tras haber recorrido 13.000 kilómetros en bicicleta.

 

Un dia, mientras escuchaba la canción de SADE titulada "Sally", NALA tomó vida. Si eres un artista o una persona creativa y desearas partcipar en el proyecto de NALA, por favor haz clic aquí para obtener más información.




Cuando era un niño, a la tierna edad de 14 años, escuché una voz en la radio que casi me dejó sin respiración. Era tan natural, tan suave y sensible. Era la voz de SADE y sonaba "Frankie´s First Affair" ("El Primer Amor de Frankie").

 

Hoy, 27 años después, quisiera darle las GRACIAS por la música que ella hace y que me ha acompañado durante todos estos años. Por esta razón, el 1 de abril de 2013, inicié un viaje en bicicleta a través del continente africano para invitar a los seguidores de todo el mundo a que me envien mensajes para SADE.

 

Yo los colgaré en mi Fanbook y este libro se lo entregaré a SADE cuando llegué a Londres.

 

Aficionados de SADE: Si deseais enviarle mensajes a ella, por favor utilizad el botón que


hay encima o haced clic aquí: Messages to Sade

 



¿Por qué en bicicleta?

 

Porque es la única manera de disfrutar del paisaje más de cerca, de experimentar la vida salvaje y conocer mejor a los lugareños. Pasar por delante de unos exuberantes campos verdes, unos bosques coloridos, unas sabanas secas, unos desiertos arenosos y unos inmensos campos de maiz, arroz y tabaco.

 

Andar en bicicleta en el tráfico denso a través del humo negro que desprenden los enormes camiones que me adelantan a la altura de las orejas, a través de auténticas aldeas de selva y de montaña en las que viven personas amigables que saludan, niños que gritan de verdad. Ir en bicicleta por caminos de barro, de arcilla, de asfalto, de piedra, de agua, de arena, por carreteras que unen el metal y el asfalto.

 

Cuesta arriba y cuesta abajo. Siempre expuesto a los elementos y con mi propia fuerza para continuar el camino hacia otro país y para disfrutar de mi propia libertad.